Aumenta presión sobre primer ministro británico para que renuncie

Aumenta presión
 El primer ministro británico, Boris Johnson, comparecerá hoy ante el Parlamento en medio de crecientes presiones para que presente su dimisión en caso de comprobarse que violó las reglas de la cuarentena por la Covid-19.

El nuevo escándalo lo destapó la televisora ITV al mostrar a inicios de esta semana un correo electrónico en el que uno de los principales asesores de Johnson invitaba a un centenar de miembros del personal de Downing Street a participar en una fiesta en los jardines de la residencia oficial de los gobernantes del Reino Unido.

La supuesta celebración habría tenido lugar el 20 de mayo de 2020, cuando el país estaba bajo una cuarentena estricta por la pandemia de Covid-19 que prohibía las reuniones incluso en espacios abiertos, y según los reportes, contó con la asistencia del primer ministro y de su esposa Carrie.

La noticia se sumó a otros problemas que acosan a Johnson desde finales del año pasado por presunto mal manejo de fondos para remodelar su apartamento y por otros convites navideños realizados por miembros de su personal en medio del confinamiento,

En declaraciones este miércoles a la televisora Sky News previo a la comparecencia del primer ministro ante los diputados británicos, la vicesecretaria del Partido Laborista, Angela Rayner, afirmó que la posición del gobernante es totalmente insostenible, y lo conminó a aclarar el asunto de inmediato.

Rayner consideró vergonzoso que el gobierno no se haya pronunciado aún sobre el tema, y afirmo que el público se siente engañado por las máximas autoridades del país.

Las críticas a Johnson no solo provienen de la oposición, y del 56 por ciento de los electores que según una encuesta publicada la víspera opinó que debe renunciar, sino también de varios miembros de su propio partido, entre ellos el diputado conservador Nigel Mills.

El legislador dijo a Sky News que si el gobernante participó a sabiendas en la mencionada fiesta, entonces no puede permanecer en el cargo.

Algunos han renunciado por menos que eso, comentó Mills, quien recordó el caso de la vocera de Johnson, Allegra Stratton, quien dimitió, no por asistir a una de las supuestas celebraciones prohibidas realizadas en Downing Street, sino por bromear sobre el tema.

La Policía Metropolitana de Londres anunció la víspera que se había puesto en contacto con la Oficina del Gobierno y que estaba considerando iniciar una investigación para determinar si en la fecha mencionada se violaron las regulaciones de protección sanitaria en la residencia del primer ministro.(Prensa Latina)