«Un reencuentro con el pensamiento y legado del Comandante en Jefe es estar hoy en Matanzas, una provincia a la que tanto tiempo le dedicó el Comandante en Jefe para fomentar programas de producción, centros productivos, estrategias educacionales como las de Jagüey Grande», expresó el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, al concluir su visita a este territorio.

«Para nosotros, de manera emocional, significa mucho estar aquí en un día como hoy 25 de Noviembre, quinto aniversario de la desaparición física de Fidel», declaró a la prensa matancera, luego de apreciar el renacer de la unidad básica de producción cooperativa Ceiba Mocha, por donde concluyó su agenda de trabajo a Matanzas.

«Este es en un día muy importante para los cubanos, para los revolucionarios», expresó muy emocionado el mandatario cubano. «Un buen homenaje es este, que estemos en los territorios, compartiendo con la población y que estemos también valorando los esfuerzos que se hacen por un grupo de entidades, y por la población en sentido general».

Resulta muy bueno apreciar, expresó, cómo vamos reanimando más los mecanismos de participación popular, que nos van dando un sentido más amplio de nuestra democracia, y que hoy va teniendo un espacio muy concreto en los barrios.

Al referirse al impacto causado por su recorrido por el consejo popular La Playa, en la urbe yumurina, manifestó que aunque la circunscripción 43 no es de los lugares de mayor complejidad, según lo explicado por la delegada, tenía problemas acumulados y ahora se aprecian las transformaciones.

Con el apoyo a las comunidades, valoró, las personas se darán cuenta de que tienen un espacio para plantear sus preocupaciones, para participar, proponer controlar y retroalimentar las acciones que se hacen y que eso vaya en progreso de todos y se traduzca en calidad de vida de la población.

Ponderó que gracias al propio talento del pueblo cubano, de los científicos y del esfuerzo del sistema de salud, ya vamos venciendo y controlando. Matanzas es ejemplo de esto.

Recordó que la provincia fue objeto de una campaña de descrédito con en su momento más difícil de enfrentamiento a la COVID-19. Cuba ya tiene control sobre la pandemia, en cambio, significó, países con más recursos no lo logran aún y no existe ese llamados de odio contra la Revolución cubana y ni la manera en que trataron de manipular la situación de Matanzas y de otros territorios.

«Es muy interesante lo que hemos visto aquí, resaltó. Independientemente del bloqueo, de los momentos complejos que hemos pasado por la pandemia, si seguimos trabajando así, con el esfuerzo, talento, dando posibilidades de más participación, el país cambia, se transforma y la Revolución se fortalece», concluyó.

En el último punto de su recorrido por Matanzas el presidente cubano llegó hasta la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Ceiba Mocha, base productiva encargada de abastecer a esa localidad y a la cabecera provincial.

Luego de recibir pormenorizada información sobre los progresos de una UBPC que dejó de acumular pérdidas económicas para ahora cosechar ganancias, Díaz-Canel llamó a diversificar las producciones, sobre toda las vinculadas con la esfera agropecuaria.

Parado en áreas de la máquina pivot número siete, divisó las siembras. «Esas col lucen espectaculares», exclamó. Esta es una máquina bien aprovechada, así es como debemos ternarlas todas, reconoció al ver el desarrollo de este polo productivo.

Se interesó por el comportamiento de las 63 medidas aprobadas por el sector agropecuario, las cuales, consideró, no siempre se conocen como debe ser, para que se apliquen bien y lleguen los beneficios a los productores.

En presencia del titular de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, Díaz-Canel comentó a las autoridades de la provincia la cantidad de tierra vista a su llegada a Matanzas. Solicitó evaluar cuáles se dedicarán al ganado y las otras dedicarlas a los cultivos, para incrementar la comida para el pueblo.

Instó a ver la experiencia aplicada en Mayabeque, donde las áreas alrededor de la autopista fueron sembradas y la madera recuperada se las dio a los artesanos y las empresas estatales, que fabricaron muebles que pusieron a la venta.

Hasta la fecha la UBPC ha producido 902 toneladas de alimentos de un plan de mil 200 t, de las cuales buena parte se destinaron al autoabastecimiento, al hospital Faustino Pérez y dos puntos de ventas en la urbe yumurina.