El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, continúa con sus sistemáticos recorridos por barrios y polos productivos de la nación. Esta vez se fue para Matanzas y Mayabeque. Los motivos que lo inspiraron este jueves eran más que «hacer la tarea». Fueron un sentimiento: el de rendirle homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, es lo que hace cada día, pero esta vez, 25 de noviembre, tuvo un significado especial, el 5to aniversario de su partida física.

Fue un sentimiento que compartió una y otra vez con los lugareños en las esquinas de la Circunscripción No.43 del consejo popular Playa de la ciudad de Matanzas, y del batey Amistad del consejo popular Río Seco-Amistad, en Güines, Mayabeque.

«El mejor homenaje que podemos hacerle a Fidel es trabajando cada día», decía una y otra vez, porque si algo se repitió en sus intercambios en cada lugar, fue la constante recordación por parte de los pobladores de ambos barrios, de Fidel y de su obra, que es la Revolución toda.

«Como obras son amores» y las suyas crecen por día (de forma colectiva y llamando, exigiendo y proveyendo mecanismos de mayor participación popular, de más democracia participativa, de más transparencia, de más control popular), el cariño, admiración y respeto de las cubanas y cubanos hacia Díaz-Canel crece día a día.

Es un sentimiento que cada quien lo expresa a su manera. Los más cálidos y extrovertidos se le abalanzan y explayan con los comentarios menos previstos, todos de agradecimiento; los más serenos aplauden desde puertas, ventanas y balcones; los más inspirados y entusiastas arman coros que cada vez hacen más suyos expresiones como las de «Canel, amigo, el pueblo está contigo», o esa otra bullanguera y viril (virilidad sin pauta de género) de «Pa’lo que sea, Canel; pa’lo que sea».

EN EL CAMINO HACIA LAS CUEVAS DE BELLAMAR

La Circunscripción No. 43 del Consejo Popular Playa del municipio de Matanzas está aledaña a la carretera que lleva a las famosas Cuevas de Bellamar. Desde hace pocas semanas se acomete allí un trabajo comunitario integrado para transformar el barrio. Los cambios están a la orden del día.

No es un barrio con graves problemas de insalubridad, al menos a primera vista. Es hasta bonito, con sus casas de arquitectura vernácula como las de cualquier barrio cubano.

Es cálido, cercano, de esos de paredes medianeras o pasillos estrechos entre casa y casa, ideales para unos de los cultos criollos más caros: pasarse una taza de café, un puñado de azúcar y hasta para el cotilleo sobre el último chisme del vecindario y así entretener la tarde y la llegada de la noche.

Pero también tiene sus sombras y heridas acumuladas por los años de «no poder hacer» (y también «de no hacer», aunque algo —o mucho— «podía hacerse»). Con una población algo superior a las 2 000 personas, en la circunscripción la ciudadela Moncada es el espacio más golpeado por el paso de los años y un deterioro habitacional que dejaba mucho para criticar en cuanto a calidad de vida de las 34 familias que la residen.

La ciudadela cambia para bien con el ingente quehacer constructivo que ahora se ejecuta, que tiene un apoyo institucional liderado por la Empresa Transmetro de Matanzas, como lo hace en todo el barrio.

Hasta allí llegó Díaz-Canel, que fue acogido por una pequeña multitud de residentes que le dio gracias, cosa que él rechazó: «las gracias hay que dárselas a la Revolución, estas son obras de la Revolución, no mías», les dijo.

El Jefe de Estado recorrió la circunscripción acompañado por Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido Comunista; Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación; el Héroe de la República de Cuba Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, e Idael Pérez Brito, ministro de la Agricultura.

Como anfitriones lo recibieron, Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido Comunista en la provincia, Mario Sabines Lorenzo, gobernador de Matanzas; Odalys López Aguerrebere, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, y Delis Romero Rodríguez, delegada de la circunscripción.

Se informó que en el barrio se desarrollan por el momento 76 acciones de transformación, las que fueron priorizadas por la elaboración de un diagnóstico con los factores de la comunidad. Incluyen acciones constructivas en hogares y entidades sociales, como escuelas, bodegas, placitas y otras.

También se expanden las acciones sociales, como la atención a personas vulnerables y madres solteras con tres o más hijos. Díaz-Canel hizo una vista especial a Yanisleidy Carreño, que con dos hijas pequeñas con limitaciones de salud, vivía en pésimas condiciones, ahora se le arregla la casa y se le han entregado artículos y enseres, entre otras ayudas.

En amplio intercambio con los vecinos mientras recorría las cuadras para verificar lo que se hace, el Presidente de la República insistió en los conceptos de que en los barrios no se está interviniendo por parte de instituciones y entidades estatales, sino que la transformación tiene que ser fruto de propuestas de la población, de su participación activa en los cambios, y de un control popular que debe velar por la calidad de las obras y garantizar su sostenibilidad en el tiempo, lo que requiere del esfuerzo de todos.

En su estancia en la provincia yumurina, a la que dedicó buena parte de la mañana, el Primer Secretario del Comité Central del Partido visitó un área productiva de la UBPC Ceiba Mocha, vinculada a la Empresa Agroforestal Matanzas.

Son estas, parte de las áreas que aspiran a convertirse en polo productivo, «aunque nosotros ya nos asumimos como tal», le decía Carlos Luis Naranjo, delegado de la Agricultura en el territorio. Alexis Pablo Machado Alba, presidente de la UBPC, explicó las virtudes de estas tierras, por su fertilidad, y también por disponer de varias máquinas de riego.

Díaz-Canel subrayó que Matanzas, con sus tierras rojas, cultura agrícola, mano de obra y por ser una de las provincias con más sistemas de riego en el país, tiene el compromiso de incrementar las producciones para abastecer la ciudad y el resto de las localidades y también aportar a la nación.

AMISTAD EN EL INGENIO

Los bateyes de los ingenios azucareros son piezas arquitectónicas únicas, unos son iguales y otros bastante diferentes, con un entramado singular, propio, en dependencia de quien los fundó y la época en que se construyeron.

El del antiguo central Amistad es un ejemplo, así como todo lo relacionado con el cultivo de la caña y la fabricación de azúcar en la región de Güines, Mayabeque, especialmente en el consejo popular Río Seco-Amistad, donde se asientan las ruinas del ingenio Alejandría, declarado Monumento Nacional desde los años ochenta del pasado siglo.

Pese a que muchos han querido llevárselo del lugar —cosa que las güineras y güineros nunca permitirían—, en el Amistad con los Pueblos —como se rebautizó tras el triunfo de la Revolución—, está el conjunto monumentario El Coleo, del escultor valenciano Mariano Benlliure, una obra maestra fundida en bronce precisamente en Valencia, de quien sin dudas es uno de los artistas más relevantes de su tiempo.

Los bateyes de los ingenios azucareros son piezas arquitectónicas únicas… Pero muchos han venido a menos tras el cierre de centrales en los últimos 20 años.

El batey Amistad no escapó a ese destino. Es un lugar exquisito, su patrimonio edificado y cultural tiene muchas potencialidades, incluido el turismo de tránsito y hasta de estancia. Pero primero está su gente…

La jornada de trabajo en Matanzas, Díaz-Canel la siguió en la tarde en Mayabeque, donde visitó el batey Amistad, para comprobar los trabajos de reanimación que allí se realizan. Esta vez tuvo como anfitrionas a Yanina de la Nuez Aclich, primera secretaria del Partido en la provincia, y la gobernadora Tamara Valido Benítez.

En la barriada se encamina desde septiembre un plan de acción integral para resolver los problemas identificados. Entre las virtudes del hacer aquí, está que lo previsto a realizar ya está en los planes de la economía de las empresas y cooperativas que apoyan el programa de transformación, una premisa que ha indicado el Presidente cubano.

El diagnóstico realizado incluye limitaciones como la falta o deterioro de servicios, áreas deportivas, mal estado de caminos y carreteras, falta de iluminación, menoscabos en instituciones sociales diversas, y un largo etcétera.

Pero el trabajo no se ha hecho esperar. Se han reparado o está en proceso la recuperación de caminos, la pintura y reparación de áreas comerciales, la reconstrucción y techado de paradas, la pintura de viviendas. Se dan soluciones a la conductora de agua del batey, mantenimiento a las áreas verdes, restauración de la escultura El Coleo por especialistas, el montaje de un torre de 3G, y muchas más, incluyendo el techado y preparación para hacer viviendas dignas en los antiguos barracones de esclavos, donde viven decenas de familias.

Caminando el batey entre un «gentío» que lo esperaba y crecía, el Primer Secretario del Partido llamó a sus habitantes «a no parar, a seguir», para poco a poco cerrar las heridas y borrar las cicatrices que se han ido acumulando en las comunidades. Cada día tenemos que ir quitándole un pedacito a los problemas, pero para eso necesitamos el concurso de todos, les explicó.

Díaz-Canel visitó a seguido un área del polo productivo Granma, también en Güines, donde el campesino Yasiel Díaz Hernández cultiva decenas de hectáreas de cebolla, ajo, frijoles y viandas, la mayoría bajo riego.

Yasiel, a pesar de su juventud, es un ejemplo de sabiduría y buen agricultor. Ha sabido aprovechar la oportunidad que están brindando las 63 medidas aprobadas este año para potenciar la producción de alimentos. Asuntos en los que indagó Díaz-Canel, optimista porque parcelas como las de este agricultor sean la norma en toda la agricultura cubana.(Portal Cuba Sí)