El sector pesquero en Matanzas potencia estrategias encaminadas a la cría de peces, con el propósito de sustentar diferentes programas alimentarios y sustituir importaciones.
La Unidad Empresarial de Base Alevinaje Matanzas es un ejemplo de buenas prácticas si de encadenamientos productivos se trata.
Mediante un ciclo interno que transita por el alevinaje, producción de larvas, precría, preceba, ceba y procesamiento de la carne en una minindustria, los trabajadores de la unidad perteneciente a la Empresa Pesquera de Matanzas disminuyen los costos de las producciones.
«Nuestro centro tiene como principal objetivo la ceba de clarias y la producción de alevines de esta misma especie. Contamos con cultivos de langosta de agua dulce y de la especie de peces ornamentales carpas coip «, explicó el director del centro, Vladimir Torres González.
Este año la UEB no alcanzó las 100 toneladas previstas en el plan anual debido al déficit de alimento animal.
«Procesamos las clarias en una minindustria para obtener filetes eperlán. La comercializadora de PESCAMAT es la encargada de distribuir las producciones y venderlas a la población. Nuestro principal objetivo es cumplir con el programa de dietas médicas», dijo Torres González.
Los subproductos de la minindustria se aprovechan como alimento para la ceba de los peces en los espejos de agua, elemento que disminuye significativamente el costo de las producciones.
Entre las metas de la unidad para el próximo año está la producción de más de 100 toneladas de alevines, y también plantea incentivar la cría de esta especie para la venta a productores del Ministerio de la Agricultura.