Como parte de la Jornada por el Día del Archivero Cubano, resulta imprescindible mencionar a la Casa de la Memoria Escénica, una de las instituciones culturales que mayores resultados exhibe en su función de conservar, proteger y difundir la historia documental del teatro matancero y nacional.
Por su alta connotación la institución es miembro de la Red Iberoamericana de Archivos de las Artes Escénicas, desde el 2008.
Su creador y director, el dramaturgo Ulises Rodríguez Febles, al ofrecer sus impresiones señaló que “a sus 27 años de existencia, la Casa desarrolla una es pecialidad, que a veces no se reconoce como debiera en el ámbito teatral, pero que es esencial y desde esta institución se ha dignificado el conocimiento teórico y práctico de la escena.
“Nos sentimos felices de pertenecer a esa estirpe, a esos sueños, que promueven los archiveros cubanos, especialmente porque atesoran, resguardan y trascienden el patrimonio nacional”.
Al referirse a sus inicios, Rodríguez Febles ha expresado: “La institución surgió con la denominación de Centro de Información e Investigaciones de las Artes Escénicas de Matanzas, el 29 de abril de 1994, en ocasión del Día Internacional de la Danza y adjunto al Consejo provincial de las Artes Escénicas».
Su sede inicial fue en la calle Contreras entre América y Compostela, dirigido por la Licenciada en Historia Lucía Pérez, con la técnica en Biblioteca Cary Oña. Posteriormente pasó a su actual sede en la calle Milanés, entre Jovellanos y Matanzas, en pleno centro histórico de la ciudad yumurina.
A partir del 2000, dirigido por el dramaturgo Ulises Rodríguez Febles, comenzó a llamarse Centro de Documentación y de Investigaciones de las Artes Escénicas Israel Moliner Rendón. En el 2010, se le cambia definitivamente el nombre, por Casa de la Memoria Escénica
El diseñador y pintor Juan Antonio Carbonell aportó a la Casa de la Memoria Escénica más de 200 materiales originales representativos de su obra como diseñador. Matanzas, Cuba, 10 de enero de 2020. ACN FOTO/Yenli LEMUS DOMÍNGUEZ/
Con respecto a la amplia dimensión cultural de la institución, ha manifestado el teatrista:
“Presta servicios especializados sobre artes del espectáculo: danza, ballet, teatro, arte circense mediante biblioteca, archivos documentales, hemeroteca, iconoteca, videoteca y casseteca, a través de un amplio catálogo de publicaciones cubanas y extranjeras.
“Consta de las siguientes áreas: Sala Estorino, Galería – Café La Vitrina, Patio Vagos Rumores. Pretende ser un espacio de reflexión, intercambio y confrontación sobre la escena cubana e internacional.
“Es sede de importantes eventos nacionales e internacionales. En el 2016, inauguró en sus áreas el Museo de Esculturas en Madera de la Dramaturgia Cubana, con mi servicio de curaduría y la creación artística del diseñador escénico Adán Rodríguez Falcón».
En cuanto al colectivo, Rodríguez Febles realza su preparación:
“Cuenta en su nómina con personal especializado en archivología, biblioteca, promoción, producción teatral, audiovisuales, museología y conservación, investigación sociocultural y teratológica».
Entre las acciones más significativas de la Casa de la Memoria Escénica en Matanzas se encuentran la Jornada de la Dramaturgia Cubana y el evento Científico El Anaquel.
En Matanzas brindan además una importante función de archivo, la red de bibliotecas que cuenta con 41 entidades, 13 en cada territorio, 27 sucursales y la provincial, así como los museos municipales, el museo de Arte, el Memorial El Morrillo, el del Castillo de San Severino, el Farmacéutico y el Palacio de Junco, junto a la Oficina del Conservador de la Ciudad.
El Día del Archivero Cubano se conmemora en honor al nombramiento oficial del Capitán del Ejército Libertador, Joaquín Llaverías Martínez, en el año 1922, como Director del Archivo Nacional de Cuba, el precursor de esta importante labor en el país en la garantía y difusión del Patrimonio Documental de la nación.
