Deliciosa y fácil receta casera de bizcochos, un bocadillo cubano dulce, ligero y crujiente para degustar a cualquier hora del día, perfecto para todas las edades.
- Prep Time10 min
- Cook Time15 min
- Total Time25 min
- Yield1 Fuente
- Serving Size5g
- Energy365 cal
Ingredientes
- 120 g Harina común todo uso (0000)
- 120 g de azúcar blanca
- ½ cucharadita de polvo para hornear
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Y azúcar extra para esparcirla por encima
Como preparar el Bizcocho cubano
Colocamos los 3 huevos en un recipiente y batimos con una batidora eléctrica hasta que espumen bien (de 3 a 5 minutos).
Cuando se hayan formado muchas burbujas y doble su volumen agregamos el azúcar en forma de lluvia sin dejar de batir.
Luego agregamos la esencia de vainilla y continuamos batiendo hasta alcanzar el punto de letra (cuando la mezcla que cae se marca en la superficie) que es entre 3 y 5 minutos en dependencia de la batidora que utilicemos.
Aparte, añadimos al polvo para hornear a la harina y mezclamos con una cuchara para a continuación tamizarla con ayuda de un colador y verterla sobre la mezcla.
Lo mejor es dividir la harina en 2 porciones, así integraremos la primera porción con la mezcla sin que pierda aire mediante movimientos envolventes y muy suave.
Así mismo realizamos este paso con la segunda mitad, hasta obtener una masa lisa y homogénea.
Agregamos la masa en una manga pastelera con u pico liso y formamos los bizcochos presionando la manga sobre un papel encerado encima de una bandeja para horno.
El tamaño ideal de los biscochos es entre 8 y 9 cm de largo por 2 cm de ancho cada uno, coloca tantos como quepan en la bandeja dejando un espacio de separación entre ellos de 3 cm, ya que al cocinarse suelen distenderse un poco hacia los lados.
Espolvoreamos un poco de azúcar blanca encima de los bizcochos y rociamos con un poquito de agua (con un spray o los dedos mojados).
Llevamos al horno precalentado a 180 grados durante 10 o 15 minutos, hasta que se empiecen a dorar los bordes. El tiempo depende da cada horno.
Mientras se hornea la primera vuelta vamos preparando la segunda para evitar que la masa pierda aire mientras está en reposo y dañe el resultado final.
Una vez listos, los despegamos con cuidado para no desbaratarlos ya que aún están un poco calientes y son muy frágiles.
Puedes servirlos acabados de hornear o dejarlos enfriar a temperatura ambiente y luego degustarlos.