
El torneo que desarrolla su fase decisiva en la Arena Riga se ha burlado de la historia, al cerrarles las puertas de la discusión de las medallas a selecciones con mucho palmarés, como la vigente monarca España (cuatro títulos y 14 preseas) y Lituania y Serbia, ambas con tres coronas, sin contar a las desaparecidas Unión Soviética (14) y Yugoslavia (cinco).
Tampoco la subcampeona olímpica de París 2024 y europea del certamen de hace tres años, Francia, pudo avanzar, golpeada por la ausencia de sus NBA Victor Wembanyama y Rudy Gobert.
A la antesala de la final del domingo llegan dos escuadras con un recorrido perfecto, la Alemania de los estelares Franz Wagner y Dennis Schröder, y la Türkiye del dominador Alperen Sengun, merecedoras para algunos de la etiqueta de favoritas. En el papel, el duelo sin precedentes en una semifinal europea entre turcos y helénicos se presenta bien cerrado, y no pocos se inclinan hacia la Grecia del gran Giannis Antetokounmpo, el segundo mejor anotador del Eurobasket, con un promedio de 29,8 puntos por partido, solo superado por el fuera de serie esloveno Luka Doncic (34,7).
Será interesante presenciar el choque de titanes entre la estrella de los Milwaukee Bucks y Sengun, pívot de los Houston Rockets, un candidato al triple doble en cada salida a la cancha, con su media de 21,6 cartones, 10,9 rebotes y 7,1 asistencias.
Más desequilibrada luce la previa de la campeona del mundo Alemania contra Finlandia, una reedición del partido del 3 de septiembre del grupo D, en el que el escolta Wagner (Orlando Magic) y el base Schröder (Sacramento Kings) lideraron la barrida 91-61 sobre los escandinavos.
Sin embargo, sería un error no darles crédito o ignorar a estas alturas de la competición a los fineses y a su guía Lauri Markkanen, jugador del Utah Jazz que promedia en el Eurobasket 24,7 unidades por encuentro.
Finlandia sorprendió en octavos a la Serbia del monstruo Nikola Jokic y mandó a casa en cuartos a la matagigantes Georgia, que derrotó en su debut a España y eliminó a Francia.
El domingo se estremecerá la Arena Riga y tendremos un nuevo campeón del baloncesto Europeo.
En las ediciones previas, Grecia subió a lo más alto del podio en dos ocasiones (1987 y 2005) y Alemania en una (1993), mientras que Turquía solo avanzó una vez a las semifinales, terminando segunda en casa, en Estambul 2001.
(Tomado de Prensa Latina)