
Comenzó un nuevo ciclo de control antivectorial en el poblado de Máximo Gómez, ubicado en el Municipio de Perico, de cara a una etapa caracterizada por la frecuencia de las lluvias.
Los mosquitos del género Aedes se desarrollan mejor en zonas de elevadas temperaturas y humedad, condiciones presentes en nuestro país a partir de la primavera.
Para enfrentar la nueva etapa, los operarios encargados de la vigilancia y lucha antivectorial en el territorio periqueño intensifican sus esfuerzos, conscientes de la importancia de prevenir a tiempo las enfermedades transmisibles por vectores.
El equipo realiza tratamiento focal mediante la inspección de viviendas para identificar posibles criaderos y capturar muestras de larvas. El síndrome febril es la condición médica más frecuente entre las personas atendidas durante las intervenciones.