Lecciones breves, sabiduría eterna: El legado de los refranes

Los refranes son joyas lingüísticas que enriquecen la comunicación. Cada país tiene su propio repertorio de expresiones populares, las cuales reflejan la idiosincrasia.

En el día a día los dichos se convierten en herramientas que permiten a las personas expresar sus pensamientos, emociones y opiniones de forma creativa.

Al ser parte integral de la cultura local se vuelven un elemento identitario que une a los individuos bajo un mismo lenguaje compartido. Además nutren el habla cotidiana y fortalecen el sentido de pertenencia y la cohesión social.

La riqueza de los refranes radica en su capacidad para condensar enseñanzas  en pocas palabras. Muchos de ellos contienen sabiduría popular acumulada a lo largo del tiempo donde reflejan lecciones sobre la vida, el amor, el trabajo y la amistad. De esta manera, funcionan como guías morales que orientan las acciones y decisiones diarias.

Algunos de los más empleados en nuestro país son: “Éramos pocos y parió Catana”
“No te tires con la guagua andando” y
“Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”

Las frases campesinas forman parte del refranero cubano, su uso contribuye a preservar nuestras raíces identitarias al transmitir los valores.

Un ejemplo de ello  se manifiesta durante las controversias, las décimas y los guateques en la comunidad de Máximo Gómez, caracterizada por divulgar el patrimonio inmetarial en el Municipio de Perico.

Author: Brenda Corzo García