Fidel y la juventud

En la cancha de baloncesto de una escuela jugando como un estudiante más, con juvenil sonrisa rodeado de universitarios, con gesto paternal regalando un libro y un abrazo a una instructora de arte recién graduada, como un abuelo consejero frente a un grupo de maestros emergentes posando para la foro entre muchachos que irradian alegría, con su mano protectora sobre el hombro de una alumna. Probablemente cuando se revise la enorme galería donde Fidel es recuerdo vivo sean mayoría esas en las que el eterno comandante se contagia de juventud.