La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que, cuando no se controla de manera adecuada, puede provocar situaciones graves en diferentes órganos.

Una de las complicaciones más frecuentes y preocupantes es el pie diabético, una afección que incluye alteraciones en la circulación sanguínea, en los nervios y en la piel de esta parte del cuerpo. Aumenta el riesgo de la formación de úlceras, infecciones y amputaciones.

Desde la angiología, especialidad médica encargada del estudio y tratamiento de las enfermedades de los vasos sanguíneos, está condición representa un desafío importante, ya que los problemas circulatorios son uno de los factores clave en su desarrollo.

Por eso, conocer cómo se origina este padecimiento  cuáles son sus factores de riesgo y, sobre todo, cómo prevenirla, resulta fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes y evitar complicaciones severas.

La angiologa Dayanis Herrera, ofrece declaraciones.

En medicina, la prevención es siempre la mejor estrategia. Adoptar hábitos saludables, detectar a tiempo los factores de riesgo y atender las señales tempranas del cuerpo nos permite evitar muchas enfermedades y sus complicaciones.