
Utilizar al máximo los recursos locales bajo principios agroecológicos sostenibles es uno de los principios del movimiento de la agricultura urbana suburbana y familiar.
Entre los subprogramas que lo integran está el del cultivo de hortalizas a los que se dedican en el municipio de Colón más de 9 mil patios y poco más de 900 parcelas en todos los Consejos Populares de todo el territorio.
En una de estas demarcaciones: Zona Industrial de forma sistemática promueven talleres de intercambio con productores dedicados a esta modalidad de cultivo con el propósito de capacitarlos y compartir experiencias en el orden técnico – metodológico sobre procesos productivos agrícolas.
Suyín González Alonso Coordinadora de Capacitación de la escuela Ramal de la Agricultura en Matanzas ponderó la importancia de estos encuentros a partir del aporte que realizan quiénes en pequeños espacios logran producciones que favorecen a la familia, la comunidad y aportan a la comercialización con el empleo de bajos recursos e insumos empleado abonos creados con iniciativas propias y de igual forma controlan plagas y garantizan la semillas.
Mientras Jesús Arévalo subdirector de la Unidad Empresarial de Base Granja Urbana compartió quién rectorea el movimiento compartió sobre el uso de la lombricultura y su aplicación en cultivos de hojas.
En el Consejo Popular Zona Industrial tiene 10 patios y parcelas incorporados al Movimiento de la Agricultura Urbana Suburbana y Familiar con buenos resultados en la producción de hortalizas, vegetales y condimentos frescos el objetivo es extender la experiencia para incorporar nuevos productores e integrarlos a través de la Federación de Mujeres Cubanas y los Comité de Defensa de la Revolución con el movimiento Siembra Tú Pedacito.