
El 7 de diciembre de 1989 marcó un hito significativo en la historia de Cuba con la realización de la Operación Tributo, una emotiva acción que consistió en el regreso a la patria de los restos mortales de los cubanos que cayeron en misiones internacionalistas en África.
Este acto no solo simbolizó el reconocimiento y la gratitud hacia aquellos que ofrecieron sus vidas por los ideales de solidaridad y justicia, sino que también se convirtió en una tradición anual donde rendimos homenaje. Cada año los periqueños se unen en una marcha de peregrinación hacia el Panteón, donde
se encuentran los restos de estos valientes.
Los trabajadores de los diferentes sectores, los estudiantes, integrantes de las organizaciones políticas y de masas, y los combatientes de los asentamientos, se congregaron para recordar a quienes dieron su vida por causas justas en tierras lejanas. La solemnidad del acto refleja un profundo sentido de unidad nacional. Los presentes disfrutaron del talento local mediante las interpretaciones de los instructores de arte y del dúo Renacer.
Durante el evento, las autoridades del municipio entregaron el carnet y el sello que acredita como nuevos miembros de la Asociación de Combatientes a Madelaine Cartaya, directora
municipal de educación, y la viceintendente Mercedes Malagón.