
La Casa de la Memoria Escénica en Matanzas celebra hoy su aniversario 30, y marca tres décadas de evolución, contribución y respeto a la cultura cubana y latinoamericana.
Creada en 1994 con el objetivo fundamental de conservar el patrimonio histórico pasado y presente del acontecer escénico de Matanzas y el país, esta institución presta servicios especializados en información sobre las artes del espectáculo, como la danza, el ballet, el teatro y el arte circense, a través de una biblioteca, archivos documentales, hemeroteca, iconoteca, videoteca y casseteca.
La Casa de la Memoria Escénica ha atravesado cambios profundos y renovadores, ampliamos y redefinimos nuestra concepción inicial, para dar lugar al nacimiento de nuevas áreas, espacios y eventos que enriquecen nuestro acervo bibliográfico y de archivo, esencia fundamental de lo que somos, expresó el dramaturgo Ulises Rodríguez Febles, director del centro.
En el año 2005, con la creación de la Sala Abelardo Estorino y el evento 80 Estorinos, la Casa reunió por primera vez a teóricos e investigadores en un espacio propio, y dio inicio a la creación de una metodología y espacios sistemáticos como Memorias, Luz, Coloquio y eventos como la Jornada de la Dramaturgia Cubana, añadió Rodríguez Febles.
Con un enriquecimiento considerable de sus archivos y la diversificación de sus vínculos con instituciones cubanas y extranjeras, la Casa de la Memoria Escénica se constituye un referente para Cuba y varias partes del mundo al formar parte de la Red Latinoamericana de Archivos.
El futuro nuestro es seguir defendiendo el patrimonio escénico cubano, agregó Rodríguez Febles, quien recalcó el compromiso continuo de la institución con la preservación y promoción de la rica tradición teatral de la Isla.
La Casa de la Memoria Escénica continúa como faro de conocimiento y cultura, al asegurar que el legado teatral cubano lo puedan celebrar y estudiar generaciones venideras. (Por: Laureen Batista Roselló/ACN)