Eusebio Hernández Pérez, médico y general

En las guerras por la independencia de Cuba participaron muchos médicos, los que unieron a su pasión por la ciencia el amor a la patria. Uno de los más destacados, como científico y como militar, fue Eusebio Hernández Pérez, matancero nacido en Colón el 18 de enero de 1853.

Después de cursar sus primeros estudios se radicó en Matanzas, ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza y egresó como bachiller en La Habana. Inició la carrera de medicina en la Universidad Central de Madrid en 1874, pero, consagrado a la libertad de su pueblo, no se graduó en ese momento.

El médico, el mambí, el político

Muy joven colaboró con los alzamientos mambises en Jagüey Grande. Al fracasar la Guerra Chiquita viajó a Honduras en 1881, donde impartió clases y trabajó como médico. Comprometido con el Plan Gómez-Maceo visitó varios países del Caribe, y en 1886 decidió concluir sus estudios universitarios. En 1887 alcanzó el grado de Licenciado en Medicina en la Universidad de Madrid, España. Para ampliar sus conocimientos realizó estudios de obstetricia y ginecología en Francia y Alemania entre 1888 y 1892. Regresó a Cuba en 1894 e inició su labor como médico.

Una vez comenzada la Guerra del 95 emigró a Nueva York en 1895 para ponerse al servicio de la lucha revolucionaria. Su vida en campaña fue muy activa. Desembarcó en Cuba en 1896, participó en varios combates y desempeñó cargos en el gobierno de la República en Armas. Acompañó a destacadas figuras como Máximo Gómez, Calixto García y Serafín Sánchez.

Concluida la contienda fue electo delegado a la Asamblea del Cerro en 1898 y se le otorgó el grado de General de Brigada del Ejército Libertador. En 1900 fue nombrado profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de la Habana. Participó en la fundación del Partido Unión Democrática y fue su candidato a vicepresidente en las elecciones de 1901, acompañando a Bartolomé Masó, propuesto como presidente.

Ciencia y compromiso social

Durante la República se dedicó a su labor como médico y profesor. Fue electo en 1926 miembro de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana y de la Sociedad Obstétrica de Francia. En 1928 recibió la Orden Carlos Manuel de Céspedes y se le tributó un homenaje nacional.

Escribió numerosos trabajos sobre ginecología y obstetricia, entre ellos Diagnóstico del embarazo gemelar (1892), El parto consciente sin dolor (1915) y Cirugía obstétrica de estrecheces pélvicas (1917), entre otros. Sobresalió en la defensa de la Homicultura como ciencia dedicada al estudio del ser humano de forma integral.

Acerca de su labor científica señaló su biógrafo Rafael Cepeda: “Estar enamorado del saber, del mucho y hondo saber, y éste puesto al servicio de sus conciudadanos, hace de Eusebio Hernández un verdadero hombre de ciencia”.

Se destacó, en los primeros años de la República, por su defensa de las luchas estudiantiles y sociales. En su Manifiesto al país, publicado en 1912, abogó por las conquistas obreras, mejorar la atención al campesinado y la emancipación de la mujer. Fue profesor de la Universidad Popular José Martí, fundada por Julio Antonio Mella, y participó en el Congreso Nacional de Estudiantes. Recogida está por la historia su presencia en el homenaje a las cenizas de Mella en 1933.

Consagrado a su ciencia y al batallar por su país, Eusebio Hernández, hijo ilustre de Colón, falleció en La Habana el 24 de noviembre de 1934. La Filial Universitaria de Ciencias Médicas de su ciudad natal lleva su nombre. En La Habana, el Hospital Universitario Ginecobstétrico Eusebio Hernández Pérez, conocido como Maternidad Obrera, rinde homenaje a su labor como médico y patriota.(TV YUMURí)