
Cada 16 de octubre se celebra el día mundial de la alimentación saludable para destacar la importancia de este hábito en la vida de todos los seres humanos. Una dieta balanceada trae como resultado una vida más saludable y placentera. La ingestión de frutas, vegetales, proteínas y minerales es la mejor manera de cuidarnos y así mejorar nuestra calidad de vida, claro está que además de nuestra alimentación debemos tener presente la práctica de ejercicios físicos para evitar el sedentarismo y las enfermedades asociadas a este. Desde que nacemos, nuestra madre es la primera fuente de alimentación saludable mediante la lactancia materna exclusiva.
Las ensaladas regulan la función intestinal: Por la riqueza en fibra de los vegetales, una ensalada resulta laxante, previenen o mejora el estreñimiento. Además, la fibra contribuye a reducir el colesterol y el buen control de la glucemia, lo que es benéfico en caso de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El pescado es un alimento con propiedades nutricionales que favorecen la salud cardiovascular en todas las edades. Posee proteínas de alto valor biológico o “completas”, es decir contienen todos los aminoácidos esenciales, vitaminas (A y D), minerales (yodo, zinc, selenio, fósforo) y ácidos grasos, principalmente Omega-3, destacando el DHA (docosaexaenoico) y EPA (eicosapentaenoico). A su vez, aquellas variedades que se consumen con su esqueleto (como las sardinas o la caballa) son una buena fuente de calcio.
Las Frutas proporcionan un importante aporte vitamínico (vitaminas A, C, B1, B2, B6, ácido fólico) y mineral (potasio, hierro, calcio, magnesio, sílice, zinc, sulfatos, fosfatos, cloruros). Aportan fibra, principalmente celulosa y pectinas. La mayoría tienen un alto contenido de agua que oscila entre un 80 y 95 por ciento.
La carne de pollo es fuente importante de nutrientes como proteínas, lípidos, Vitamina 3 y minerales como calcio, hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio, entre otros.
La carne roja es rica en zinc, que ayuda a protegernos contra el daño oxidativo, a la cicatrización de la piel y para crear hemoglobina. Aporta hierro, un elemento importante para mantener un adecuado transporte de oxígeno en nuestra sangre.