Martí en el lirismo teatral de El Mirón Cubano

El estreno del concierto El arroyo de la Sierra, por el grupo El Mirón Cubano, de Matanzas, que dirige la joven Rocío Rodríguez Fernández, originó en el escenario de la calle Manzano una atmósfera lírica, donde la luz, las sombras y el color se enlazaron en un tejido invisible de figurillas, actores y músicos.

Con lo originario que emana del joyero martiano aconteció un delicado juego teatral con sombras chinescas y música en vivo, que traslada a  los asistentes hacia un mundo, en el cual la ética del hombre de La Edad de Oro, del poeta de los Versos Sencillos, establece una conexión emotiva con los presentes, embrujados con las visiones luminosas de un cuadro a otro mediante estrofas y cantos.

Son representantes del hogar y la campiña, emergidos en historias humanas de igualdad,  compasión y amor, como baluartes intangibles.

Concebida como teatro de arena, la estructura contribuyó a crear un espacio más íntimo con el espectador,  a partir del hilo conductor de un “niño travieso que caza mariposas”, corre junto al padre y la madre tras el “sable de Raúl” o besa con ternura a la “muñeca negra”.

Sensible también al dramatismo, ante la pérdida de “los dos príncipes”, escenificado desde la moldura de un libro de arte o en el dolor compasivo hacia “la mora que llora por su perla” y abarca el tablado, lo cual se suma al sentimiento patrio de “echar los versos del alma” o de querer “estar con los pobres de la tierra”, cuando revela visiones y melodías colmadas de ternura y belleza, en muestra artística de lirismo teatral.

En los predios de El Mirón Cubano abordamos a la directora de la pieza, Rocío Rodríguez Fernández, para conocer sus motivaciones:

“Nosotros empezamos un trabajo con los versos martianos, el cual partió de una investigación, donde íbamos a los textos y juegos que hacíamos de niños hasta llegar a las sombras…

“Surgieron así dos series y conectamos con la música que motivó la creación de un concierto teatral en sombras y luces, en el cual las enseñanzas de Martí, los valores que proclama, estuvieran compartidos desde la familia y lo ingenioso de los juegos que surgen entre padres e hijos.

“El fin era compartir el legado martiano que tantos méritos posee desde su mirada sobre el racismo o a la necesidad de ser creativos, de mantener viva la ilusión, la fe y lo que uno sueña.

“Hermosos poemas de Martí, musicalizados por autores como Rita del Prado, Liuba María Hevia y Sara González volaron en la voz de Pablo Ernesto Viso, Anielis Pérez, acompañados por el maestro guitarrista ´Mayito´ Guerrero, que nos regalaron sus interpretaciones junto a tres de nuestros actores: Yanetsis Sánchez, Leinys Cabrera Valdés y Javier Alain Martinez de Ozaba, con la pretensión de ofrecer el mismo amor con que nuestro Apóstol alguna vez escribiera estos versos para los niños de América y de su Cuba.

“Asimismo, la concepción de los títeres con varillas, los calados y el diseño escenográfico es de Norlis Andrés Briones, quien trabaja con nosotros desde hace más de un año. Esta vez el tiempo de pandemia nos dio la oportunidad de confeccionar lo necesario para la obra”.

Para disfrute y enseñanza de los niños matanceros El arroyo de la Sierra por el grupo El Mirón Cubano estará en cartelera durante este mes de febrero.