Quizás algunos no estén de acuerdo, pero considero de urgencia profundizar en las formas de estimular el auge del Movimiento de la Trova, tradicional y contemporánea, en Matanzas. Y lo expreso porque su existencia conduce a una visión particular de concebir la música a la hora de apreciar al ser humano, la naturaleza y la sociedad, que se avienen con la poesía y las artes que emanan de la Atenas de Cuba.
El criterio predominante entre los miembros de la Nueva Trova en Cuba es que sigue siendo un movimiento portador de una canción comprometida con la poesía, lo social y el amor.
Muchos dicen que cuando cantan sobre la familia, sus acosos y vicisitudes, los sentimientos, el medio ambiente e incluso la soledad, reflejan el país donde viven. Son temas sociales del presente.
La realización de la gira Días de aniversarios, amores y patria, que circundó Matanzas hasta el día 26 de los corrientes, llenó un vacío que se siente en una provincia pródiga en cantautores desde hace más de 50 años, cuando surgió con ímpetu indetenible el Movimiento de la Nueva Trova.
Vale recordar que relevantes músicos han surgido en esta tierra a lo largo de los años, desde el famoso grupo Nuestra América, dirigido por el relevante compositor y cantante Luis Llaguno, presente en Cárdenas, Varadero y Matanzas, hasta individualidades como Raúl Torres, Rey Montalvo Vasallo y Tony Ávila, residentes en la capital, aunque el último nos visita asiduamente.
Otros de mucha fuerza cumplen contratos en otros países y seguidores del movimiento de la talla de Alfonsito Llorens Betancourt, Reynaldo Montalvo Carreras, Orlando Pérez Casuso, Olga Margarita Muñoz, entre los consagrados, han diversificado su repertorio para poder responder a las exigencias del universo musical matancero y a su propio desarrollo.
La importante, aunque breve gira, convocada por el joven Montalvo Vasallo, poseyó el privilegio de contar en su elenco con la reconocida compositora y guitarrista Marta Campos, una de las principales referencias femeninas de la Nueva Trova en Cuba, en ocasión de celebrarse su aniversario 70. Su repertorio de amplio espectro, abarca obras de Sindo Garay, Miguel Matamoros, Silvio, Pablo, Noel Nicola y Gerardo Alfonso, más varios autores.
También estuvieron incluidos el concertista Vicente Hernández; Daniel Montalvo (trompetista); Roldany Hernández (violinista) y como intérpretes Montalvo Carreras y los pequeños Gabi y Sofi. En defensa del movimiento en la urbe, actuaron el trovador Leandro García y el Dúo Alborada.
Es posible que esta gira, y otras más que se organicen, motive los corazones y nos haga reflexionar, porque resulta evidente que el estilo de la Trova Cubana, sus composiciones y formas de expresión, necesitan de un análisis en Matanzas, el cual permita su revitalización desde la base con el apoyo de los instructores de arte en la búsqueda de talentos dentro del espectro musical yumurino y una respuesta real a sus necesidades logísticas durante su crecimiento.
La lucha contra la neocolonización, la banalidad y la grosería, contra el falso arte, lleva consigo el auge y promoción de las auténticas expresiones musicales cubanas. Eso es una verdad irrebatible, que requiere de la respuesta contundente del Ministerio de Cultura, la UNEAC, la AHS y los medios de difusión cubanos.
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