El Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate, en esta capital, acogió la conferencia de prensa donde se conoció la entrega en la gala inaugural del Premio Lucía de Honor al artista Luis Alberto García y a la legendaria vestuarista del cine cubano Violeta Cooper.
Mientras, en el acto de clausura se reservó dicho galardón para el actor, productor y realizador cubano Jorge Perugorría, al frente del certamen de 2016 a 2022.
Perugorría, quien a partir de esta 17 edición se convierte en su Presidente de Honor, fue una figura clave en el relanzamiento y reanimación del Festival, de manera significativa desde 2019, durante la crisis sanitaria asociada a la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con los organizadores, los temas de género tendrán este año una presencia especial que trasciende la filmografía, pues se abordarán en el evento teórico, exposiciones, obras teatrales y otras actividades.
Se espera, como es habitual, la exhibición de películas de ficción y documentales, en largos y cortos, que competirán por los premios Lucía y que serán entregados en la gala que pone fin al evento.
Sesionarán a la par, tres Jurados Oficiales (ficción, documentales y animación, y prensa cinematográfica) y dos Colaterales (cineclubes y joven)
Dentro de los largometrajes de ficción que integran la Selección Oficial sobresalen las cintas cubanas de 2022 El mundo de Nelsito, del cineasta Fernando Pérez y La espera, bajo la dirección de Daniel Ross, entre muchas más.
El evento promoverá, además, diversas manifestaciones artísticas como el teatro y la danza a través de espectáculos dirigidos a niños y adultos.
Se prevé asimismo un homenaje a los 50 años de la Nueva Trova en voces de intérpretes de la canción de autor procedentes de varios lugares del país, así como la presentación de agrupaciones y jóvenes defensores del jazz, la música clásica y el canto lírico.
También se le rendirá tributo a la cineasta y guionista cubana Sara Gómez con la proyección del filme De cierta manera y de una selección de obras de dicha realizadora.
Regresarán las proyecciones al aire libre en la llamada Villa Blanca de Cuba, muestra del histórico nexo entre la comunidad y el séptimo arte.
Tras el cierre del resto de las actividades se celebrarán cada noche espectáculos musicales, una práctica habitual que se retoma para garantizar la interacción entre los habitantes de Gibara y el público asistente.
En presencia, entre otros participantes, de su director Sergio Benvenuto, el encuentro propició el debate en torno a un festival que mostró el camino de la creatividad cinematográfica hecha con pocos recursos, al tiempo que representó un modelo de animación cultural y desarrollo local de un pueblo.
(Tomado de Prensa Latina)