Esa vorágine (propia de los seres humanos en cuantas pasiones existen) vuelve a facturar sentimientos en torno al V Clásico Mundial (WBC), que ya despeina a los seguidores y levanta las más disímiles sensaciones.
Un camino empedrado, lleno de ondulaciones y extenso deberá recorrer el equipo de la isla caribeña en su afán de finiquitar feliz su andadura en el WBC, el principal torneo entre países de la disciplina.
Desde cualquier ángulo, el combinado del mentor Armando Johnson encontrará un manojo de obstáculos internos y externos, que van desde la conformación de una alineación estable y efectiva, hasta el hecho de contender contra rivales sólidos en el grupo A, visto como el más parejo del certamen. En esa línea, toca agregar la relevancia de tener nervios de cero y que no tiemblen las manos en busca del uso adecuado de los bateadores, además de respetar el rol de cada lanzador, con una especialización que responda a las exigencias de un torneo que posee limitaciones de envíos, razón que convoca a jugar ajedrez en el diamante.
Tras una sequía de resultados positivos en la arena internacional, el deporte nacional de la isla enfrenta su enésima prueba de fuego en medio de una fuga de talentos sin precedente, pero con la misma sed de éxitos de los millones de cubanos que aman la disciplina.
Especialistas, directivos y simpatizantes concuerdan en que el Clásico se antoja en extremo peliagudo para el país multicampeón olímpico y universal, aunque también dejan una puerta abierta a la esperanza y escuchan las palabras de Johnson, debutante en el puesto de director del principal seleccionado de su nación.
Casi hasta la saciedad, el manager solicita confianza y calma: El pueblo debe estar tranquilo, sabemos el significado que tenemos, manifestó en exclusiva a Prensa Latina en el último entrenamiento de la selección antes de debutar mañana versus Países Bajos.
De cara al desafío, Pedro Luis Lazo, entrenador del área de los lanzadores, anunció que Yariel Rodríguez iniciará la pugna, seguido por Onelki García, Miguel Romero, Liván Moinelo y Raidel Martínez, todos con sobrada experiencia en circuitos profesionales.
Sin esconderse y pletórico de orgullo, Lazo, otrora estrella del béisbol antillano, repite que el pitcheo resulta el arma fundamental de la escuadra y la realidad es que nadie discrepa en este sentido.
Con la inclusión de los ligamayoristas Andy Ibáñez (Tigres de Detroit, 2B), Luis Robert Jr. (CF) y Yoán Moncada (3B), los últimos de los Medias Blancas de Chicago, la ofensiva adquirió poder y experiencia, pero también agregó a Yoenis Céspedes (LF) y Lorenzo Quintana (R).
Aunque sin hacerse oficial y mientras no exista una lesión en las siguientes horas, la alineación debe completarse con Roel Santos (RF), Alfredo Despaigne (BD), Erisbel Arruebarena (SS) y Yadir Drake (1B), mientras figuras como Yoelquis Guibert, Yurisbel Gracial, Ariel Martínez, Dayán García y Yadil Mujica estarán listos para colocarse en el “home plate”.
El combinado cerró hace par de días un intenso calendario de juegos entre Japón y Taipéi de China, con balance negativo de cinco éxitos y seis descalabros, pero que sirvió para “modelar opciones y buscar la puesta en forma de los atletas”, según espetó el preparador físico Humberto Guevara en declaraciones a Prensa Latina.
En la historia de los Clásicos Mundiales, la mayor de las Antillas posee como mejor actuación el segundo puesto alcanzado en 2006, y su balance de 15-11 solo es superado por el bimonarca Japón (23-8), Puerto Rico (20-9), República Dominicana (18-6), Estados Unidos (16-12) y Corea del Sur (15-7), en ese orden.
Esta vez, además de Países Bajos, la tropa de Johnson intentará pasar por encima del local Taipei, Panamá e Italia, siempre en el Estadio Intercontinental de Taichung, una de las cuatro sedes previstas para una lid que dirá adiós el venidero 21 de marzo.
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Calendario de Cuba:
Cuba vs. Países Bajos- 8 de marzo.
Italia vs. Cuba- 9 de marzo.
Cuba vs. Panamá- 10 de marzo.
Taipéi de China-Cuba- 12 de marzo.